Escrito.- De ilusiones se vive...

-.Mar De Sueños.-

Desde que yo era pequeña, he tenido la ilusión de trabajar ayudando a los demás. Al principio yo no estaba segura como realizar mi sueño. Entonces un día visité el Centro Mayores  y me di cuenta lo importante que es ayudar a los demás . 

                                                                                

 Como es habitual en mi, suelo leer un poco antes de dormirme. El libro es sobre las aventuras y vivencias de un misionero en África. Así que, mientras estaba leyendo, mi mente se trasladó a Las Cataratas Victoria.

 Allí me encontraba echando una mano a una tribu que vivía cerca de dicho lugar. Mi trabajo consistía en ayudarles de muchas maneras, por ejemplo: enseñando la fe cristiana, buscando ayuda en los gobiernos cuando no tenían que comer, etc. Recuerdo que un día mientras estaba cerca de Zambia, recibí un mensaje. Es decir, tenía que ir urgentemente a Etiopía porque mi organización me necesitaba allí. 

 

Al principio yo no sabia como llegar a mi nuevo destino y entonces una ONG Médicos Sin Fronteras me dio una idea. Ellos tenían un helicóptero que lo usaban para sus desplazamientos. Así que, me monté en el helicóptero y puse rumbo a Etiopía. En el camino pasamos por el lago Nakuru en Kenia y vi un montones de flamencos que estaban empezando a volar. Le pregunté al piloto del helicóptero que estaba pasando. Él amablemente me contestó que era época de emigración. Fue una experiencia extraordinaria porque la manada de pelícano volaba por debajo del helicóptero. Parecía que yo fuese una más de su manada. 

A lo largo de todo el viaje puede observar la belleza que tiene este continente desde sus lagos, asombrosos animales, grandes desiertos, zonas con un verde intenso, etc. Tras una larga travesía, llegamos a Etiopía.

Una vez puesto los pies en el suelo, mi misión era llegar a la Iglesia  Lalibela. Entonces me llevaron rápidamente a dicho lugar. Una vez allí el cura me pidió que ayudara a las tribus cristianas a conseguir planes de desarrollo que ONU estaba concediendo. Me reuní con todos los jefes de las tribus y trazamos un plan para conseguir esas ayudas. Así que, el plan principal era aprovechar la energía del sol para tener electricidad, usar coches eléctricos, calentar el agua, etc. En definitiva era un gran proyecto usando las energías alternativas para desarrollar esta zona de África tan castigada por el hambre y las guerras. 
 

 

Mientras estábamos esperando la respuesta de dicha organización, mi vida transcurría en el interior de esta rara Iglesia. La razón es que la Lalibela estaba enterrada en la tierra. Un día de madrugada mientras estábamos durmiendo se oyeron disparos y bombas muy cercanas. De repente vimos que la Iglesia estaba rodeada de muchos soldados, entonces una bomba cayó cerca de los soldados y dos personas se cayeron en el agujero donde estaba la Iglesia. Algo extraño paso en el cielo que el silencio apareció súbitamente.

Dicha guerra se acabó sin nosotros saber ¿ por qué ? Y a la mañana siguiente estábamos en las noticias de todo el mundo. Cuando la ONU se enteró de todo lo que estaba ocurriendo en las cercarnías de  Lalibela en Etiopía, se dieron cuenta lo importante que podía ser mi gran plan de desarrollo local.

En esos días había un gran alboroto por todo lo que estaba pasando. Recuerdo que el proyecto se había difundido por Internet y mi teléfono no paraba de sonar. Así que un día mientras estaba tomando la siesta, mi móvil no dejaba de sonar. Cuando quise apagarlo, me di cuenta que era mi despertador. Finalmente fui consiente que todo había sido un sueño pero a la misma vez se encendió una llama que podría ser mi gran ilusión en el futuro.

 

En conclusión cuando sea mayor, me gustaría viajar a lugares donde en realidad pueda ayudar a los niños pobres, iniciando proyectos nuevos y que duren en el tiempo.

De ilusiones se vive pero los sueños pueden convertirse en realidad. 

Autora: Alumna de 3º ESO 

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